¿Te han dicho por la calle que aparentas ser más joven, o ser más viejo que tu verdadera edad? Esto es más que una percepción, en realidad todos tenemos dos tipos de edades: la biológica y la que aparentamos, tanto en lo físico como en lo mental.
La edad biológica es la que no podemos negar y pasa con el tiempo, sin embargo, la edad que aparentamos es la más importante y no por un tema de vanidad, sino que esta es la que en realidad refleja nuestro estado de salud, por lo tanto la que debemos cuidar. Y el primer paso para hacerlo es:
Cuidar la microbiota intestinal
O la comúnmente conocida como flora intestinal donde habitan muchos microorganismos, buenos y malos, los buenos son los probióticos, los que nos ayudan a tener una buena salud ya que se encargan de la digestión de los alimentos y de mantener un sistema inmune reforzado.
La alimentación ¿lo es todo?
Quizás no lo sea, pero si es en gran parte lo más importante, cuando la alimentación es balanceada los probióticos se mantienen sanos y ayudan de modo adecuado al funcionamiento intestinal, Elie Metchnikoff, el experto en probióticos, señala que por ejemplo los lácteos cuentan con probióticos que ayudan a mantener la salud cognitiva.
Aunque, también se ha detectado que independientemente a una buena alimentación, a partir de los 60 a 65 años los niveles de probióticos empiezan a disminuir, es decir que la alimentación previa es más importante que nunca para que el estado de salud en la etapa de envejecimiento sea la mejor y nos permita unos años más de vida activa.
Bagovital Inmune
Cuenta con probióticos, prebióticos y vitamina C, el complemento ideal para reforzar las defensas. Tómalo durante 3 meses, por 10 días seguidos en cada mes con bebidas al clima o frías, o directo a tu boca.
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